El lado supersticioso de dados

Mucho del estigma unido al juego viene de un prejudicar religioso fuerte contra dados.

Había una buena razón para que la iglesia cristiana deteste el cortar en cubitos. La práctica iba fuerte en Egipto antiguo tan hace tiempo como B. 2000.C. Pero los dados en esos días eran más que los dispositivos para determinarse quién ganarían, y quién perdería, un juego de la ocasión.

Corte en cubitos, las configuraciones de las entrañas de animales sacrificados, los movimientos de las estrellas, y los sueños de los sacerdotes, fueron pensados para prever el futuro.

Echar porciones fue hecha por los sacerdotes y los priestesses en muchas culturas, entre ellas el Aztec, donde los dados fueron hechos de habas.

Las nociones que los acontecimientos futuros se podrían revelar al fiel, o a ciertas figuras religiosas altamente puestas, eran repugnantes al cristianismo ortodoxo; tan por las edades medias jugar dados fue prohibida terminantemente.

Aunque la iglesia discutió que el juego fuera travieso y destructivo al individuo, mucha de la prohibición vino no del miedo para el alma del jugador, sino de un miedo muy verdadero del reemergence de más viejas, pagan religiones.

La doctrina cristiana tensionó obediencia a la voluntad del dios y de la tolerancia divina como el vehículo en el cual el alma montaría a la vida eterna.

Era herejía para sugerir que el dios revelaría sus propósitos a los que lanzaron los dados. Sin embargo, el cortar en cubitos persistido, por lo menos en parte porque la gente continuó creyendo que ella puede ser que descubra lo que tenían los sinos en almacén, o por lo menos influenciar los alcoholes de la suerte un pedacito echando los huesos.

Los dados fueron hechos a menudo de los huesos tallados del nudillo o de otros huesos animales, en Egipto y en Roma antigua, así como en épocas más modernas; así se llaman los huesos.

Muchas historias fueron circuladas, quizás por el clero cristiano, de los jugadores y de los jugadores de los dados que almas fueron arrebatadas por el diablo durante juegos de los dados.

El juego fue supuesto para hacer a una persona particularmente vulnerable a la captura por el “mal uno”.

De una manera, éstos son nuestros métodos modernos de intentar influenciar a los dioses para darnos favores especiales. Cada jugador verdadero - en los casinos, o dondequiera un jugador puede jugar - cree que él o ella es diferente, especial, y exterior las reglas del sino que se aplican a los mortals ordinarios.

Quizás todos sentimos esto un poco cuando sostenemos los dados en nuestras manos, momentos antes que se ruedan. ¿Estamos llevando a cabo el futuro en nuestros mismos dedos - es posible allí no es nada que podemos hacer para influenciar el resultado?